El alumnado es autónomo, activo y el centro de su aprendizaje, por lo tanto, es necesario estimular la autonomía personal para que sea capaz de realizar las tareas por sí mismo, así como tomar decisiones, plantearse cuestiones o resolver problemas.
Asimismo, debemos proporcionales experiencias o vivencias que les permitan conocer diferentes enfoques, situaciones, conocimientos y relaciones que deriven en la adquisición de un pensamiento crítico, que los ayudará a desenvolverse en las diferentes situaciones de su vida personal.